¿QUÉ ES EL LIDERAZGO? HISTORIA, TEORÍAS Y MODELOS
"Liderazgo" es una palabra muy utilizada pero difícil de definir. El Centro para el Liderazgo Creativo se ha negado durante años a dar una definición. De hecho, el concepto de liderazgo adquiere diferentes significados según quien lo utilice.
El liderazgo siempre ha formado parte del hombre y de su forma de organizarse. No pienses sólo en el político que toma el destino de un país en sus manos.
Un ejemplo es el vecino que da voz a una necesidad de sus allegados y organiza los esfuerzos de un grupo de personas con vistas a un objetivo común. O el joven que se involucra en la asociación estudiantil o deportiva.
En este artículo veremos los diferentes tipos de liderazgo según las teorías más acreditadas y actuales. También mencionaremos algunas formas de desarrollarlo (y algunos peligros que hay que evitar).
LIDERAZGO: DEFINICIÓN
La traducción de "leadership" es mando o guía. El término indica una función que va más allá del simple mando o del ejercicio de la autoridad, destinada a hacer que grupos de personas trabajen juntos hacia un mismo objetivo.
El propósito del liderazgo es influir en el comportamiento de los individuos para perseguir los objetivos corporativos o los objetivos que difieren de los del individuo.
¿QUÉ ES EL LIDERAZGO?
No es fácil definir el significado del liderazgo. Muchas personas y estudiosos dan diferentes definiciones y ponen menos o más énfasis en algún aspecto.
Es difícil encontrar sinónimos de "leadership" y por eso el término se utiliza siempre en inglés. De hecho, el liderazgo es algo más que una simple guía o un mando.
También hay una tendencia a tratar de inventar siempre nuevos tipos de liderazgo. Al final basta con poner un término, quizá inglés, junto a la palabra "leadership". Por ejemplo, hay quienes hablan de liderazgo en equipo, como si fuera algo diferente del liderazgo normal.
Ni siquiera es posible definir las características del liderazgo, ya que es un proceso.
En cambio, se han gastado muchas palabras y ríos de tinta tratando de describir las características del líder. Hoy en día, estos enfoques centrados en las capacidades de la persona se consideran anticuados.
Hay varios modelos de liderazgo que se han sucedido a lo largo del tiempo, algunos han caído en desuso otros no tanto. Hasta ahora no se puede decir que ningún modelo sea realmente satisfactorio. Cada uno de estos modelos ofrece algunas ideas, pero tropieza con limitaciones.
Por lo tanto, es mejor ser consciente de las limitaciones de los modelos de liderazgo y tratar de integrarlos. Adoptar una perspectiva que tenga en cuenta no sólo los modelos, sino también el contexto en el que se utilizan y las personas implicadas.
Aquí queremos presentar una perspectiva que da más peso a las formas de crear procesos de liderazgo, más que a las descripciones de lo que es y no es el liderazgo.
EL PAPEL DEL LÍDER EN LA HISTORIA
Uno de los aspectos en los que se ha hecho hincapié desde el principio es la virtud moral del liderazgo. Ya cinco siglos antes del nacimiento de Cristo, el filósofo Confucio sostenía que los que ejercen el poder deben dar ejemplo. La conducta de un líder desempeña un papel importante que no puede subestimarse.
Para los antiguos griegos, la figura del líder perfecto la encarnaba el héroe de la mitología. La Odisea de Homero narró los hechos y la moral para ser tomada como ejemplo. Dentro del mito estaban las representaciones personificadas de la justicia, la sabiduría y el valor.
Aristóteles hizo hincapié en el problema de la falta de virtud en quienes aspiran a desempeñar funciones de liderazgo. Pensaba que la persona que aspira a dedicarse a la política y al liderazgo debe ser educada en la moral y la ética desde una edad temprana.
Saltando al año 1500, Macchiavelli presenta su visión muy diferente a la de los antiguos. Macchiavelli es un hombre muy práctico según el cual el fin justifica los medios. No hay lugar para la moral, sino sólo para actuar de forma que se consigan los objetivos.
Entre los pensadores modernos cabe mencionar al filósofo alemán Hegel. Para Hegel, la persona que comienza a servir como seguidor desarrolla la capacidad de comprender a sus futuros seguidores.
Hasta principios del siglo pasado, el papel de los líderes se consideraba fundamental y necesario. Se pensaba que la historia la escribían unos pocos. Hoy se piensa que un buen líder marca la diferencia, pero también hay que tener en cuenta las circunstancias concretas y quiénes le siguen.
Un líder sin seguidores no puede lograr mucho. Del mismo modo, los mismos seguidores podrían lograr mucho incluso con diferentes líderes. Sin embargo, hay que reconocer que un buen liderazgo es uno de los factores más influyentes en el rendimiento de un grupo.
EL CONCEPTO DE LIDERAZGO
El liderazgo se considera el factor más importante para marcar la diferencia cuando se trabaja en equipo. Ya sea en empresas o escuelas, instituciones públicas o equipos deportivos.
En los entornos empresariales es importante traducir estos conceptos mal definidos en algo medible: beneficios, ganancias, rendimiento de la inversión, pero también absentismo, rotación, quejas y accidentes.
Pero, ¿qué significa realmente el liderazgo? En 1993, en una conferencia de dos días para debatir sobre el liderazgo, Rost encontró 221 definiciones diferentes de liderazgo en 587 publicaciones que revisó.
Veamos brevemente la evolución del concepto de liderazgo. Hay que tener en cuenta que la forma en que cambia la sociedad también conduce a una idea diferente de liderazgo:
- 1920: surge un impresionante papel de la voluntad del líder para provocar la obediencia, el respeto y la lealtad de los subordinados.
- 1930: el liderazgo como proceso para organizar a las personas hacia un objetivo común.
- 1940: el liderazgo se considera la capacidad de persuadir, más allá de lo que el poder y el papel permiten.
- 1950: se empieza a prestar atención al papel del grupo que da autoridad al líder.
- 1960: el liderazgo como la capacidad de influir en el grupo hacia un objetivo compartido.
- 1970: énfasis en el hecho de que la influencia del liderazgo no es siempre la misma en cada persona.
- 1980: el liderazgo es la capacidad de inspirar a otros para que actúen.
- 1990: énfasis en la interacción entre el líder y los subordinados que quieren cambiar algo porque hay intereses comunes.
En estos años surgen algunas consideraciones importantes:
- El liderazgo ya no es exclusivo de la persona que está al mando
- El liderazgo facilita un mejor rendimiento en los demás
- Liderazgo y gestión no son lo mismo
- El liderazgo tiene un aspecto empático y humanista
- Los líderes deben utilizar un enfoque holístico, integrando diferentes cualidades, habilidades y conocimientos
- El liderazgo consiste en anticipar, iniciar y aplicar el cambio
Con el tiempo, el enfoque se ha desplazado del líder y sus cualidades, al liderazgo como un proceso de grupo que debe tener en cuenta la situación y las personas. Se ha pasado de una visión "centrada en el líder" a otra basada en la interacción líder-grupo.
LIDERAZGO: ¿INNATO O APRENDIDO?
El concepto moderno de liderazgo proviene del concepto de gran hombre del filósofo Thomas Carlyle. Según su opinión: "la historia del mundo es la historia de los grandes hombres". Este punto de vista sostiene que son las aptitudes innatas las que hacen a los líderes.
En resumen, o se nace líder o no se es.
Esta visión del mundo ha encontrado un terreno fértil en la psicología. Específicamente en las teorías de los rasgos. Según las teorías de los rasgos, la personalidad se define por características estables e innatas, llamadas rasgos. Un rasgo puede ser, por ejemplo, la extroversión, cuyo opuesto es la introversión.
Por ello, durante años el mundo ha dado importancia a la personalidad de las personas. Desgraciadamente, a pesar de los esfuerzos, esta forma de trabajar ha conseguido poco.
Hoy en día se piensa que son las acciones y habilidades de una persona las que le confieren capacidad de liderazgo. Evidentemente, esto se puede aprender y desarrollar. Luego, obviamente, hay algunos aspectos de la personalidad que ayudan, pero no son los que marcan la diferencia.
MODELOS DE LIDERAZGO
Veamos ahora algunos de los modelos y teorías de liderazgo más conocidos.
La teoría más popular hasta el siglo XIX era la del gran hombre. Esta teoría sostiene que el líder está dotado de cualidades extraordinarias y es el único artífice de los grandes cambios en la historia. A partir de este punto de vista, se desarrolló la teoría de los rasgos.
Ambas teorías se centran en las características del líder. Esto resulta ser un enfoque anticuado que hoy en día ya no se utiliza.
La teoría del liderazgo carismático es una de las más conocidas y longevas que parte de una visión sociológica que propugna ideas típicas de las teorías de los rasgos.
El liderazgo se denominaba clásicamente como transaccional, ya que se razonaba en términos de intercambio. El gerente daba dinero a cambio de horas de trabajo. Con la llegada de la teoría del liderazgo transformacional, la forma de ver las cosas ha cambiado.
De hecho, el líder transformacional cultiva los recursos humanos y se dedica a su crecimiento.
El liderazgo situacional identifica cuatro situaciones en función de las cuales hay que reaccionar de diferentes maneras. La acción correcta depende de la situación concreta. La idea de reaccionar siempre de la misma manera se derrumba y la gente empieza a prestar atención al contexto.
Con el tiempo, se pasa a una visión de liderazgo compartido. Es decir, un proceso puesto en marcha por el propio grupo. El liderazgo ya no es sólo del líder. El papel del líder es facilitar el grupo para que surja un proceso de liderazgo distribuido en el grupo.
Cuando es necesario que alguien con sus habilidades se haga cargo de la situación, lo correcto es que asuma el papel de líder.
¿UN LIDERAZGO O MUCHOS LIDERAZGOS?
El Centro para el Liderazgo Creativo se ha negado durante años a dar una definición de liderazgo. Uno de los riesgos que corremos es, de hecho, el de la cosificación.
Reificamos cada vez que hablamos de un concepto teórico como si estuviéramos hablando de un objeto que existe en el mundo físico. Si hablo de aceite de coche está claro a qué me refiero. Si hablo en lugar de "correcto" o "incorrecto", utilizo un juicio subjetivo que no tiene ninguna contrapartida objetiva en el mundo y ni siquiera un significado compartido por todos.
A menudo hablamos de algo abstracto pero lo tratamos como si fuera algo que podemos "descubrir" y observar. Hablamos de "derecho" o "liderazgo" como si habláramos de aceite de motor.
Utilizamos el término "liderazgo" para definir algo que no podemos observar y sobre lo que también es difícil acordar una definición común. Es una simple etiqueta que describe un conjunto de fenómenos complejos y diversos sobre los que no podemos tener un conocimiento directo.
El liderazgo no es más que un término compartido que sirve para entenderse, pero contiene una enorme cantidad de dinámicas complejas a nivel personal, de interacción con los demás y con el contexto.
Además, no debemos caer en el error de pensar que sólo hay un tipo de liderazgo o que no puede surgir de diferentes estilos, personas, situaciones, etc.
La idea de que el liderazgo existe en la naturaleza casi como si fuera una molécula no visible a simple vista y que es necesario definirlo de forma impecable puede apoyar una necesidad inherente al ser humano de simplificación que puede llevarle a uno a extraviarse o a confundir los modelos teóricos con la realidad.
No olvide que se trata sólo de modelos teóricos que sirven de mapa. Sirven para orientar la acción, pero no los confundas con algo real y objetivo.
¿EL LIDERAZGO COMO PROCESO?
Hoy en día hemos pasado de una visión de "el liderazgo es lo que eres" a "el liderazgo es lo que haces". El modelo más popular hoy en día entre quienes se dedican al liderazgo es verlo como un proceso.
No se trata de las características del líder, de sus intenciones o de la forma en que dirige a sus subordinados. Es un fenómeno que surge de la interacción de un grupo que trabaja de forma eficiente. El papel del líder es, por tanto, facilitar el grupo y la aparición de este proceso.
Intenta cultivar una actitud abierta y una curiosidad por las formas de razonar de los demás. Si ves que alguien se comporta de forma poco propicia para el trabajo, puedes investigar. Incluso si algo no cuadra y hubieras actuado de otra manera.
El objetivo no es sólo corregir diciendo lo que hay que hacer. Los que actúan así siempre necesitarán estar ahí para supervisar y microgestionar. El propósito es comprender el razonamiento que lleva a un comportamiento ineficiente o a mejorar.
Si un subordinado no comunica algunos errores porque cree que tiene que resolverlos solo es más útil entender estas ideas en lugar de decirle simplemente que se equivocó. Siendo abierto y curioso protegerás la relación. Si investigas lo que piensa, puedes ayudarle a crecer y asegurarte de que no es un mero hacedor pasivo, sino un aprendiz.
Del mismo modo, este proceso de liderazgo compartido debe fomentar la retroalimentación. Hay que mantener una comunicación abierta. De este modo, se reducen las incertidumbres, las dudas e incluso la hostilidad que probablemente se aferra a la gente.
Un método que puedes aprender a poner en práctica es el debriefing.
Este proceso de liderazgo pretende organizar el grupo dando voz y espacio a todos. Aprovechar los puntos fuertes del individuo y fomentar un clima de seguridad psicológica.
La seguridad psicológica se considera el elemento clave para que los grupos rindan al máximo. En un entorno seguro, la gente se arriesga y piensa de forma creativa. La comunicación es abierta y los enfrentamientos son amistosos. De este modo, nadie acaba resentido con los demás, se reducen las crisis y las tensiones.
LIDERAZGO DOCENTE: ¿REALIDAD O FICCIÓN?
El liderazgo representa cuando más se comercializa en la formación. También representa un gran negocio. La Harvard Business Review informa de un gasto total mundial de 24.000 millones de dólares en formación de líderes y directivos en 2013
McNulty sostiene que el mayor fracaso de los programas de desarrollo del liderazgo es el resultado de una suposición errónea. A saber, la idea de que el liderazgo surge de un conjunto estático de habilidades del líder y no de las personas que participan en el grupo.
A menudo se subestima el papel del contexto, con el riesgo de centrarse en intentar cambiar a las personas y no las situaciones en las que actúan. De hecho, el liderazgo es un proceso que depende del contexto y es compartido por las personas del grupo.
Un modelo utilizado en el mundo científico para explicar fenómenos complejos es el de la teoría de sistemas. Según la teoría de sistemas, algunos fenómenos que observamos son propiedades emergentes. Es decir, surgen de la interacción de varios factores entre sí.
El liderazgo puede considerarse una propiedad emergente. Por lo tanto, se hace necesario razonar sobre cuáles son los factores que pueden crear procesos de liderazgo.
Siempre se ha considerado que los rasgos o cualidades de los líderes son los únicos factores que entran en juego. Uno no puede dejar de considerar su actitud, su comportamiento, sus habilidades. Pero también las circunstancias, la cultura de la empresa y todos los subordinados.
Te recomendamos las siguientes lecturas:
Diseño: fases y principios básicos
CÓMO GESTIONAR LOS EMPLEADOS: 10 ERRORES A EVITAR
Bibliografía
Allan, P. (1981). Managers at work: Un estudio a gran escala del trabajo directivo en el gobierno de la ciudad de Nueva York. Academy of Management Journal 24(3), 613-619.
Bass, B. M., & Bass, R. (2009). The Bass handbook of leadership: Theory, research, and managerial applications. Simon and Schuster.
Burns, J. M. (1978). Leadership. Harper & Row.
McFarland, L. J., Senn, L. E., y Childress, J. R. (1993). El liderazgo del siglo XXI: Dialogues with 100 top leaders. Leadership Press.
Rost, J. C. (1993). Leadership development in the new millennium. Journal of Leadership Studies, 1(1), 91-110.
Sylvia, R. D., y Hutchison, T. (1985). ¿Qué hace que la Sra. Johnson enseñe? A study of teacher motivation. Human relations, 38(9), 841-856.
0 Comentarios
Hola deja tu comentario y ayúdanos a ser mejores